Los ganaderos y técnicos de Cabrandalucía vivieron ayer su primera jornada de intercambio en Holanda.
Primero visitaron una quesería que elabora cuajada congelada y leche en polvo. Esta quesería recoge leche de 50 granjas cercanas y la pagan entre 60 y 70 céntimos de euro.
Luego visitaron tres granjas, todas poseen en torno a 1000 cabras de raza Saanen, de las cuales unas 600 o 700 en ordeño. Las llevan entre dos personas y algunos otros apoyos puntuales. Producen unos 1.100 litros por cabra y año, alargando mucho las lactaciones. No cubren las cabras hasta que no baja mucho su producción, aunque estén dando leche varios años. El cabrito no les interesa nada de nada. Cabras muy grandes y comen mucho pienso (hasta 3 kg). Todo muy intensivo.
Poseen grandes salas de ordeño. De hasta 72 puntos y 72 plazas de ordeño, con medición y retirada automática. La segunda de las granjas visitadas tiene un sistema de alimentación individual para cada cabra a su medida. Y la tercera con un robot de alimentación que va solo por los pasillos y con salsa de ordeño rotativa de 80 plazas.
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