CAPRIGRAN avanza en la mejora morfológica para alargar la longevidad de la cabra Murciano-Granadina

La asociación de ganaderos Caprigran, una de las encargadas de gestionar el libro genealógico de la raza caprina Murciano-Granadina, celebró recientemente unas jornadas técnicas en las que se hicieron un repasto de las últimas novedades de la mejora genética en el seno de esta asociación y los proyectos de mejora para el presente año.

 

 

En este sentido, se informó a los ganaderos de los avances realizados en la calificación morfológica de los animales, con unas 5.000 valoraciones realizadas en el último año sobre 17 áreas corporales, prestando especial atención al sistema mamario. “El objetivo es aumentar la longevidad de los animales en granja, ya que una mejor morfología de la ubre permite prolongar los ordeños durante la vida productiva de un animal y su longevidad”, describe Javier Fernández, secretario ejecutivo de Caprigran.

 

Por otra parte, durante esta jornada se presentó como novedad una serie de informes técnico-económicos individualizados que se han remitido a cada uno de los ganaderos que forman la asociación, con el objetivo de ofrecer un desglose de parámetros productivos, reproductivos y genéticos de cada ganadería, comparando su situación respecto al resto de explotaciones y ofreciendo una visión dinámica de evolución durante los últimos años. Finalmente, se ofrecen una serie de pautas o recomendaciones para mejorar los índices productivos que estén en una peor situación.

 

Además, también se señaló que el centro de inseminación con el que cuenta Caprigran en la finca de Cortijo Peinado, en Fuente Vaqueros (Granada), tiene en la actualidad unos 40 sementales, de los que se testan unas 15 o 20 cada año. Además, se tiene unas 10.000 dosis seminales congeladas y se exporta a destinos tan dispares como Rusia, Chile, Estados Unidos o Portugal.

 

 

Por último, se informó sobre la campaña de filiación por ADN de paternidades y maternidades, con un alto porcentaje del 84% de acierto de los ganaderos a la hora de asignar ambos datos, corroborados posteriormente por el análisis de ADN. Este dato es fundamental a la hora de garantizar que las recomendaciones que se realizan a los ganaderos sobre la conveniencia de dejar reposición de unos animales o de otros sean las correctas.