
Tradición, futuro y orgullo ganadero en el corazón del Parque Natural Sierra de Grazalema
La localidad gaditana de Benaocaz acogió el pasado 11 de octubre la celebración del X Concurso Morfológico Nacional de la Cabra Payoya, un encuentro que se consolida como una de las grandes citas de la ganadería andaluza. Por primera vez, el concurso se ha celebrado dentro de la feria ganadera del municipio, reforzando así el arraigo de esta raza autóctona en el corazón del Parque Natural Sierra de Grazalema.
En esta edición participaron 14 ganaderías de la Asociación de Criadores de la Raza Caprina Payoya, que presentaron un destacado número de ejemplares en una jornada marcada por la gran afluencia de público, la calidad de los animales y el ambiente festivo.
El concurso fue juzgado por Manuel Sánchez Rodríguez, Catedrático de Producción Animal de la Universidad de Córdoba y Director de la Escuela de Jueces de Caprino Lechero, quien destacó la importancia de estos certámenes como punto de encuentro y aprendizaje para los ganaderos, permitiendo compartir experiencias y profundizar en el conocimiento morfológico y productivo de los animales.
Entre los ganadores del certamen destacan Miguel Ángel Mangana, premiado con el primer puesto en la categoría de macho adulto; el Centro Experimental Agrícola Ganadero de Diputación de Cádiz, galardonado en la categoría de hembra multípara; y José M.ª Fernández Castro, que obtuvo el primer premio en la sección de hembras primíparas. El premio a la mejor ganadería del concurso fue compartido entre el Centro Experimental Agrícola Ganadero de Diputación de Cádiz y la ganadería de José M.ª Fernández Castro.
Durante el evento, la Directora Ejecutiva de la Asociación de Criadores de la Raza Caprina Payoya, Olga González, recibió un emotivo reconocimiento por sus 25 años de dedicación y trabajo al frente de la entidad, en un acto que simbolizó el compromiso y la unión del colectivo ganadero.
El concurso contó con la colaboración de la Diputación Provincial de Cádiz, el Ayuntamiento de Benaocaz y la Asociación de Ganaderos de Benaocaz, además del respaldo de representantes institucionales y del sector. Su éxito reafirma el papel esencial de la raza Payoya en la conservación del patrimonio ganadero andaluz y su proyección hacia un futuro más sostenible y reconocido.